viernes, 17 de abril de 2009

Series

Desde pequeño uno de mis mayores placeres ha sido terminar de cenar y sentarme tranquilamente en el sofá a ver una serie. Soy un poco sugestionable y debo de reconocer que mi estado de animo varía (quizás demasiado) con los estímulos que recibo del exterior. Por lo que muchas veces utilizo las series como complemento vitamínico de mi carácter, de mi estado emocional. Así cuando estoy alicaído, falto de moral, pruebo con el humor verde y sutil de Hank Moody (Californication), cuando necesito algo que me ponga las pilas pruebo con el liderazgo borde y despiadado del doctor House, cuando me aburro de la horrorosa monotonía de la vida diaria en Ciudad Real pruebo a escaparme de alguna cárcel con Scofield (Prision Break) o a meterme en una operación de corazón junto a Meredith Grey (Anatomía de Grey). Cuando me siento frente al ordenador (o en su defecto frente a la tele) nunca sé exactamente quién voy a ser, que voy a sentir al terminar.

Muchas veces las series te hacen adquirir un estado de animo concreto, que influye en tu vida de manera determinante. Te hacen ver realidades alternativas que de otra forma permanecerían ocultas, olvidadas bajo el tupido velo que supone la falta de tiempo y dinero para poder viajar y conocer. Te hacen vivir (sí,vivir) situaciones que jamás vivirás y que, en ningún caso hubieras querido perderte. Creo que son un elemento importante para ampliar miras, para construir sueños.

Ayer vi el primer capitulo de la publicitada nueva temporada de “Física o Química” en Antena 3. La verdad es que no le preste mucha atención entre el facebook, la despedida de mi hermano (que se vuelve a marchar a tierras catalanas) y los continuos vaivenes que supone acatar los reclamos de mi madre. Por eso me sorprendió que, cuando me fui a la cama y me puse a pensar en mi nueva entrada para el blog (últimamente estoy mas inspirado medio dormido que despierto), me vinieran a la cabeza imágenes del capitulo. Lo curioso es que las sensaciones que las acompañaron, y que no sabía que se me habían quedado en el subconsciente, no fueron muy halagüeñas y me hicieron pensar. Gente joven, guapa, con todo el futuro por delante, se pierden, se disipan en relaciones tormentosas y violencia desmedida. Todo esto mezclado con los demás tópicos que suelen acompañar a la adolescencia, que si drogas, que si demasiadas mentiras, que si coqueteos con las facciones duras y agresivas de las ideologías... Los guionistas van de ser fieles a la realidad, de reproducir al dedillo el microcosmos de los institutos. Y digo yo, ¿la realidad reflejada es la verdadera?¿es representativa esa manera de afrontar la vida por parte de la gente joven? No me resigno a creerlo. No me resigno a creer que haya mas gente que coquetee con el movimiento nazi, monte bulla en clase o se cree peleas allá donde va, que gente a la que le guste el cine, escuche a Jimi Hendrix, lea a Nietzsche (por decir algo que pueda parecer raro) o trate de ser un buen estudiante y ciudadano.

Pero bueno seamos bondadosos y permitámonos durante unos segundos (no demasiados) que los guionistas lleven razón, pongámonos en el peor de los casos, aceptemos que todo lo que refleja la serie es lo que verdaderamente se produce en los institutos, ¿seria correcto seguir alimentando ese circulo vicioso con mas leña, que lo único que podría producir es una sensación de normalización de actitudes viscerales y poco éticas? No digo que haya que ser puritanos, ni que haya que reducir la diversidad de formas de vivir a la que a mi me gusta, ni que haya que convertir todo en atmósferas irreales mas propias del mundo de Yupi. Digo que habría que intentar meter también otro tipo de comportamientos y actitudes frente a la vida. Y más si la serie va dirigida a gente joven, moldeable, en formación, hambrienta de ídolos, y en busca de referentes y referencias. No seria engañar a nadie, porque creo que allí fuera, en esa especie de jungla en la que se ha convertido todo esto, sobrevive el más fuerte y el más violento, sí, porque no voy a ser yo quien diga ahora que la violencia no lleva a nada (visto lo visto), pero también sobreviven muchas personas anónimas, que tratan bien a la gente de su alrededor, tienen otras inquietudes y sueños y disfrutan de una buena conversación,no solo amorosa y dramática (que también), con sus amigos. ¿No seria bueno que esas personalidades se vieran también reflejadas? En el caso en el que haya gente en institutos como el Zurbaran, ¿no seria bueno recordarles que hay personas distintas a las de su alrededor para aportarles ese ultimo empujón que les ayude a buscarlas, a seguir su camino y a salir de esa órbita pegajosa que suponen las drogas y el dejarse llevar en ambientes turbios?

Ademas creo, por experiencia, que hay determinadas edades en las que la cosas que ves, que lees, te marcan para siempre. Se te quedan grabadas en la retina y pasan a formar parte de ti aunque tu no lo quieras. Me viene a la cabeza aquel capitulo de “Los Serrano”, en el que Marcos terminaba de conquistar a Eva gracias a unas fotos en un fotomatón. La escena era cursi, azucarada y estaba aderezada con una de esas melosas y pegadizas canciones de Fran Perea. El caso es que he visto a toda clase de personas rememorarla en conversaciones con una sonrisa en la cara, he visto fotos y comentarios en el tuenti, y a mi, por ejemplo, aun se me hace un nudo en el estomago al volver a encontrarme con ella en los vídeos de Youtube. Se ha convertido en un estimulo, en una pequeña reliquia que me hace evocar sensaciones pasadas, un periodo de mi vida que sin llegar a ser del todo bueno tuvo su gracia. Un periodo en el que me enamore perdidamente de Eva y que tuvo como música de fondo “La chica de la habitación de al lado”.

4 comentarios:

  1. yo también me enamoré de fran perea! y creo q no fui la única...además recuerdo cada jueves de mi bachillerato...era llegar a clase y comentar y comentar...jaja, cambiamos algún exámen para que no callera en jueves y lo pudieramos ver tranquilamente!! una pena que esa parte de la adolescencia se haya perdido. gracias por recordarlo porque he vuelto a mis 17 maravillosos años!

    ResponderEliminar
  2. La verdad es que Los serrano no eran la mejor serie del mundo... pero durante una época conectaron con una generación que muchas veces buscaba la felicidad detrás de las canciones de marcos, en las lonchas de jamón de la Taberna o en aquella sensación de que nada malo podía pasar por muy bobo que fuera Fiti. Luego, como todo aquel que no se retira a tiempo, murieron en la decadencia de las gracias repetidas,el agotamiento de sus personajes y las situaciones irreales y absurdas. No supieron soportar la perdida de Marcos y Eva . Pero, para aquellos que vivimos sus momentos álgidos en plena adolescencia, siempre serán un vinculo feliz con aquel tiempo en el que aun creíamos que el mundo se terminaba en la sonrisa de Eva.

    Muchas Gracias por tu comentario

    ResponderEliminar
  3. Excelente repaso de lo que es para mi una adicción, antes creia que era un hobbie, pero ahora sé que es una adicción, estoy enganchada a la series americanas. Sin duda, una sensibilidad obligada me empuja a meterme demasiado en aquellos mundos que nos dibujan y que los guinistas con metáforas impresionantes, enredos lingüísticos que hasta con malas traducciones,consiguen indentificarse con ellas (veanse los monólogos de anatomia de grey, one tree hill o sexo en nueva york).

    Fisica y Química me parece una pésima serie, pero aunque los jóvenes sean como tú dices "moldeables" todos vimos a Marcos liado con una profesora y no por eso lo vimos como "normal" o algún chichete de la Eso intentó seducir a su profe de lengua, jeje. Si una cosa le pasa a la juventud de ahora es que han visto mucho y mucho antes de lo que lo vimos nosotros (recuerdo el gran escándalo que se formó en torno a Mónica Naranjo cuando en una de sus canciones decía "la puta realidad", un taco en una cancion ohhh y ahora cuantas canciones dicen tacos?), a pesar de ello, no quita que España haga pocas y malas series (salvando algunos clásicos claro) y que para una que hacen y en la que invierten tanta cantidad de dinero (y publicidad) sea semejante basura. Un saludo

    ResponderEliminar
  4. YO tambien estoy enganchadisimo a las series americanas. Ultimamente son excelsas. Estan viviendo una epoca dorada. Dicen muchos escritores que la mejor literatura esta ahora en la series; las mejores historias, las mejores tramas, los mejores dialogos, los guionistas mas competentes.. y yo estoy totalmente de acuerdo con ellos. Me encante el momente de verme frente al ordenador justo al comienzo de alguno de los capitulos. Disfruto muchisimo. De las series que has dicho la unica que me falta por ver el One tree hill... pero despues de tu comentario tardare poco. Sexo en Nueva York ME ENCANTA... es una de mis favoritas. Me hizo tener dos obsesiones: Nueva York y las buenas conversaciones.

    ResponderEliminar