musas y poetas

¿Y si sale ese avión y nunca más volvemos a ser los mismos? Podría ser que dentro de un tiempo volviera a perderme en ese verde, podría ser que siguiéramos inventando constelaciones, que continuáramos recordando versos, tarareando canciones una cándida noche de marzo…

¿Y si alzamos el vuelo y no volvemos a posarnos? imagino a dos niños correteando alegres por un parque lleno de flores rojas, sin más preocupación que el próximo columpio; imagino a dos jóvenes viviendo en la buhardilla de una ciudad con mar, despertándose con besos, y con un nuevo poema cada día en el imán de la nevera; imagino a dos viejecitos de la mano en el porche esperando felizmente a que una suave brisa de verano les cierre los inocentes ojos…

Puede que nada vuelva a ser como hoy, puede que esa carretera serpenteada al final se dividiera en dos, pudiera ser incluso, que nos equivocáramos de camino una y mil veces…pero al final todo dio igual, al final solo nos quedaron unos besos robados y arena en los bolsillos. Al final cuando despierte en otra ciudad y no me reconozca en el espejo, buscaré exasperada tus ojos para ayudarme a descifrar el suelo en el que piso, al final seguiré esperando tu mirada al fondo del bar, una nota firmada con tu nombre, un poco de carmín rojo en el cuello de tu camisa…y tu olor desesperado en mis sábanas.

-¿Qué es estar enamorado?

-Estar enamorado es, pensar que el resto del mundo es un ignorante, porque no pueden llegar a sentir lo que sientes tú.

Al final, cuando te eche tanto de menos que acabe echándote de más, al final siempre me quedará tu voz quebrada una fría noche diciendo “no te voy a dejar ir” y tu mano cálida bajo la mesa…y la esperanza de encontrarte en cada esquina, en la mirada de los desconocidos que me sonrían por la calle sin tener por qué, la esperanza de escuchar tu voz en la melodía de cualquier músico callejero, en el susurro del viento, en el aleteo de cualquier mariposa que muevas con tu parpadeo desde otro lugar del mundo…la vie en rose…


-Tú, poeta, no lo entenderías.

-Y tú, musa, ¿sí?

Y el oráculo habló, y comenzó el deshielo y la consecuente primavera, como dijeron alguna vez, la primavera de la esperanza…y el invierno de de la desesperación.


Y ya te echaré de menos…en septiembre…cuando los aviones de papel echen a volar, cuando no recordemos quiénes éramos cuando éramos felices.




“¿Y si en lugar de querernos tanto probamos a querernos bien?”(marwan)