domingo, 30 de agosto de 2009

finales alternativos


Fue el comienzo del final. Ese tipo de noches en las te envuelves en una brisa que te asfixia y no te deja respirar. Y me vi a doscientos kilómetros por hora, escuchando las canciones que me recordaban a ti(ti), con el dulce sabor a ti en los dedos…resulta curioso cómo hemos oxidado nuestros corazones con el paso de los años, y aun seguimos caminando en círculos.


Y me vi allí, buscando una carretera secundaria por la que poder salir del caótico mundo al que me invitaste a entrar años atrás…y ahora que he roto todos los espejos, ahora que solo me miro en el reflejo de tu verde, ahora que ya no vuelves mas mi esquina…ahora solo te recuerdo como el chico de la foto de mi vida.

Hemos vivido aferrados a la barra de ese maldito bar que nos hacia libres, ese en el que todo era perfecto y nada imposible, aquel en el que tu tenias miedo de mi mirada y en el que yo solo esperaba que fuera tu mano la que me sacara de aquel vaso…aquel vaso vacio…

Hemos vivido y muerto cada noche, cada instante, olvidando las viejas batallas, las glorias perdidas…pero a pesar del tiempo que empleé frente a tu ventana, no conseguí borrar tus fantasmas, no conseguí que te dieras cuenta que tras esas miradas que te daban miedo había una playa…pero eso lo tenias que descubrir tu solo. Quise ser tu princesa y acabé mendigando tus besos…

“Quisiste darme la libertad que te habías negado a ti mismo” la que te habías negado por el simple hecho de querer ser fuerte, más fuerte que mis olas, las que anoche rompían, las que te atan a mí por mucho que quieras tenerme lejos.

Deberíamos de haber pasado más noches juntos, deberíamos habernos bañado en la playa, hacer locuras, habernos enamorado cada madrugada…deberíamos haber escuchado menos a la gente y habernos mirado más a los ojos.

“No hemos tenido suerte” el puto siroco no quiso jugar de nuestro lado, y aprendimos muy pronto que los cuentos no eran como nos los contaron, al final no hubo beso ni príncipe azul, al final solo estaba la carretera abandonada por la que yo intenté salir desesperadamente, y acabé caminando en tu cuerda floja…y eso tiene sus riesgos …pero a pesar de todo pudiste salvarme, pudiste llenar mis vasos, ganar mis guerras, caminar sobre mis puentes, asique quizás no es que no hubiéramos tenido suerte, quizás es que nos gusten mucho más los finales alternativos.

Y rompiste mis espejos, y pusiste mi mundo patas arriba, y yo desde mi acantilado sonreía…siempre me encanto el caótico mundo en el que me envolvías, aunque me quejara…siempre quise que fuera tu mirada lo que encontrara una noche cualquiera al final de la barra de algún bar…


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